""Arritmias" se lee como un poema y como una narración. Libro-eco, personal y aun personalísimo. Libro de maravillas y de terrores, sueños, historias interrumpidas, esperas y esperanzas angélicas... Libro de horas y de gracias y desgracias... Empieza sombríamente y poco a poco se va abriendo como un tulipán submarino y nocturno, deseado y deseante... también [es] un libro misterioso, y como un librero donde están acomodados/desacomodados muchos otros libros que se van leyendo al lector al azar...". -Adolfo Castañón